Murcia, 26 de enero.
La Asociación Murciana de la Empresa Familiar (AMEFMUR) ha celebrado esta mañana una jornada junto al consejero delegado de Grupo Caliche, José María Martínez, y la copropietaria de Grupo Tenepa, Saray Muñoz, para analizar cómo está afectando la subida de costes a este tipo de compañías.
Ambos grupos han compartidos sus experiencias y expectativas de crecimiento en este encuentro que forma parte del ciclo ‘La Empresa Familiar Comparte’, una iniciativa impulsada por las 18 asociaciones territoriales de España y patrocinada por Credit Suisse.
El presidente de Amefmur, José María Tortosa, ha sido el encargado de inaugurar el acto. Durante su intervención, quiso destacar el trabajo “de todos los empresarios familiares, creadores de riqueza, empleo y bienestar en nuestro país” y agradeció al responsable de banca privada de Credit Suisse su apoyo al ciclo “La Empresa Familiar Comparte”.
A continuación, ha intervenido Saray Muñoz, que ha indicado que, en el sector de la construcción, y concretamente en Lymsa, “la oscilación de precios ha sido tan grande y rápida que en muchas ocasiones ha sido imposible cerrar trabajos contratados con precios de compra, no solo de días sino de horas, ocasionando sobrecostos a los clientes, que en algunos casos han decidido paralizar la inversión y en otros se ha mantenido la incertidumbre hasta la negociación final”.
“Otros problemas — ha añadido Muñoz — son los ocasionados con la necesidad de comprar en una fase inicial el total de materiales de construcción y depositarlos tanto en la propia obra como en el taller, lo que supone el encarecimiento de los gastos derivados del transporte, la construcción de nuevas zonas de acopio, el incremento de la mano de obra y el endeudamiento de la empresa”.
Por su parte, José María Martínez, destacó que “todos sabemos que es muy complicado repercutir la subida de costes en los precios al cliente” y defendió que este “es un reto de toda la cadena de suministro. No puede ser un solo sector el que la aguante”.
Asimismo, frente al complejo escenario económico al que se enfrentan las compañías, derivado de la crisis financiara, pandemia, inflación y la guerra de Ucrania, ambos ponentes mantienen una actitud positiva y creen que las empresas familiares, un colectivo que representan más de 90% del tejido empresarial de la Región y aporta el 70% del PIB, tienen un papel clave en la recuperación económica.
El consejero delegado de Grupo Caliche incidió en la fortaleza de las empresas y puso el foco en el sector de la logística en España, y especialmente en la Región de Murcia, “es reconocido internacionalmente por su fiabilidad y calidad” y puso como ejemplo algunos hitos de los últimos años “como los aviones que Grupo Caliche fletó desde China durante la pandemia para traer material sanitario a España”.
José María Martínez resaltó que “las empresas familiares somos muy fieles a nuestros valores y principios. Algo que nos llega a los que estamos ahora de las generaciones anteriores y que forma parte de nuestro compromiso transmitirlo a las siguientes” y reflexionó sobre el último hito impulsado por la compañía en su proceso de expansión, con la apertura de una nueva filial en Estados Unidos para “reforzar el servicio integral que damos a nuestros clientes que realizan operaciones de exportación y de importación en ese país”.
Por su parte, Saray Muñoz ha indicado que “la cultura empresarial, la flexibilidad, el trato personal, la capacidad de adaptación y anticipación, el liderazgo fuerte, el compromiso por la sostenibilidad, la mayor estabilidad o un rendimiento superior al estar la empresa concentrada en pocas manos” son las principales virtudes que caracterizan a este tipo de compañías y que les permiten responder mejor en cualquier circunstancia.